lunes, 30 de noviembre de 2009

Halifax 09-10-2009


-Último puerto de Canadá
Último puerto en tierras canadienses, y como tal, lo hicimos por todo lo alto, con una excursión en limusina.



-6 plazas para 5
La limusina era de 6 plazas, pero finalmente fuimos 5 pasajeros más el chofer nativo. El hombre sólo hablaba inglés, y además de nosotros dos iban tres señoras mayores italianas, así que le tocó al ingeniero (Alberto: se muá) en hacer de guía traductor de lo que iba diciendo el chófer. Como estábamos en Nueva Escocia, el chofer iba con falda de cuadros.


-Vuelta por la ciudad
Dimos una vuelta por la cuidad y subimos al fuerte, pero no paramos porque no había sitio en el parking para aparcar, así que nos dio una vuelta panorámica a velocidad tortuga para poder sacar fotos.


-Maple syrup
Condujimos durante algún tiempo hasta la primera parada: la fábrica de miel de arce (o jarabe de arce, o sirope de arce), un producto muy típico de Canadá. ¡Qué caramelos más ricos!
Nos estuvieron explicando como se obtenía la miel (la savia) y aunque hoy en día se han hecho inventos para mejorarla, la recolecta sigue siendo un trabajo muy duro.
Para conseguir la savia hacen agujeros en los troncos de los arces e insertan unos tubos que hacen que la savia gotee y que mediante tubos vayan a parar a cubos que están enganchados al árbol.
Para hacer 1 litro de jarabe, se necesitan unos 40 litros de savia. Osea que ya os podéis imaginar la paciencia que se necesita en ese trabajo.


-El faro más famoso del mundo… dicen
Siguiente parada programada: Peggy’s Cove. Un pueblo pesquero pequeñito con un faro muy famoso (muy famoso en América, porque no sé yo en otros sitios). La gente nos sacaba fotos mientras pasábamos con la limusina. Seguro que esperaban que fuese alguien famoso.
Dato a resaltar: la gente dándole de comer a las gaviotas como si fuesen palomas.


-Vuelta a la ciudad
Después de estar un rato por nuestra cuenta viendo el pueblecito, volvimos de camino a Halifax hacia el barco, y en ese momento el chófer-guía nos dio la opción de volver al fuerte a hacer fotos o hacer una ruta por la zona de mansiones de la ciudad, elegimos lo segundo. Hicimos la “milla de oro”, la zona de las casas más caras de la ciudad.

-Sitio que voy!!
Ese día comimos en el barco, odisea para encontrar un huequito donde sentarnos, como siempre, a codazos.
Después nos echamos la requerida siesta. Cualquier momento para dormir en el viaje se agradecía.

-Espectáculo
Esa noche el espectáculo fue algo diferente, me gustó mucho. Fue llevado a cabo por los miembros de la tripulación, muy emotivo (o sería yo que estaba sensiblona).

Después de cenar fuimos por primera vez al Café Florian, un rincón bastante admirado por mucha gente. Es una réplica exacta del que existe en Venecia, donde es considerado como un símbolo de la ciudad. Éste café es uno de los más antiguos de Italia y está en la Plaza San Marco.
El café estaba buenísimo (según el cafetero vasco; Alberto: se muá), caro eso sí, pero buenísimo.

-Regreso al futuro o al pasado
De madrugada, vuelta a retrasar la hora. Nos costaba controlar en qué hora vivíamos.

Bye bye Canadá Hello USA!!

Nota: La foto “pa090026.jpg”, no es que se nos haya colado al hacer la criba de las fotos “malas”. Esa foto tiene su historia: resulta que estábamos pasando por un puente muy largo, junto a un lago, y durante todo el puente estuve intentado hacer una foto decente, pero siempre se me cruzaban los árboles, así que mirando hacía adelante buscando un hueco ví a lo lejos que se acercaba un claro, así que allá que me preparé con mi cámara y al darle al botón, cual fue mi sorpresa que para el único sitio que se podía hacer una foto decente, está el único personaje que había en el puente (que no ví por cierto) y quedó capturado!!

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domingo, 29 de noviembre de 2009

Sydney 08-10-2009


-Escala cancelada por mala mar
¡Qué bonito es Sydney!
Pues sí, nos quedamos sin ver Sydney por el mal tiempo que hacía. Como ya comentamos en algunos puertos había que ir del barco al puerto en lanchas, y este era uno de ellos, pero con tan mala mar, no era posible realizar un desembarque seguro, así que estuvimos esperando en alta mar bastantes horas, para ver si remitía pero no hubo suerte.

-Todo el día en la cama
Lo típico de una pareja de recién casados: todo un día en la cama. Yo no me levanté en todo el día de la cama, estuve malísima, aunque por lo menos no vomité porque iba dopada.

Alberto: Las mujeres siempre con excusas...

-Buffet a zetas
Alberto subió al buffet a comer y cogerme algo a mi para bajármelo al camarote.
Él no es una persona que se maree ni por asomo, así que imaginaos como se movía aquello que el pobre mío bajó blanco al camarote.


-Divertimento
Ese fue todo nuestro día, viendo la tele hasta la saciedad y durmiendo a ratos. A la noche nueva incursión al buffet, pero esta vez haciendo eses en vez de zetas. Obviamente, ni cena de gala, ni espectáculo.

Charlottetown 07-10-2009


-Desayuno a las 8:00
Nueva escala: Charlottetown, capital de la Isla del Príncipe Eduardo.
Como os comentamos más atrás, teníamos el desayuno en la franja de 8:00 a 8:30 y nos lo trajeron a las 7:40. Lo típico.

-Desembarco con lanchas
En este puerto fue donde nos hubiese tocado hacer la excursión en kajak, pero como nos la cancelaron pues no cogimos ninguna, así que bajamos en lanchas por nuestra cuenta al pueblo. Además, la excursión que había era para visitar el pueblo de “Ana de las tejas verdes”, que es por lo que es conocida esta isla, y no nos apetecía nada aguantar a la petarda esa (Alberto: yo más me pido).

-Pateada por el pueblo
Nos pegamos una pateada importante. Las casas eran una pasada, ninguna era igual a la que tenía a su lado, allí cada uno se hace la casa como quiere.
Un dato a tener en cuenta es el tamaño considerable de los cuervos. Ahora entendemos el por que en las películas de miedo americanas se les tiene tanto miedo, semejantes bichos.
Esta vez sí que pudimos saciar nuestra ansia de perdernos en un bosque de Canadá, no era muy grande, pero suficiente para darnos ese gusto.
Halloween estaba cerca (lástima que no coincidimos con la fecha, me hubiese gustado) así que ya se podía empezar a ver decoraciones para la fiesta, en los porches de las casas, los jardines, los escaparates de las tiendas…




-Friki moment
Entramos en una tienda de comics y Alberto se compró varios que todavía no han salido aquí. La dependienta era muy maja, aunque en Canadá toda la gente es extremadamente amable.

-Comer mejillones y variado de pescados
A la hora de comer, fuimos a un restaurante que estaba junto al puerto que nos había recomendado Ana, pero fue imposible entrar. Estuvimos 15 minutos en una cola que no se movía, así que nos dimos por vencidos y nos fuimos a buscar otro sitio.
Encontramos un restaurante que nos gustó la pinta, comimos mejillones al vapor (casi como los gallegos, porque también son del atlántico) y variados de pescado con patatas fritas.
Remarcar el pedazo de trozo de cacho de tarta y el cubo de café con leche (todo tamaño americano).


-Quiz de ópera
A la tarde fuimos a un quiz (trivial) sobre ópera, presentado por el tenor Alberto Jelmoni. Hacían una pregunta y él interpretaba un trocito de la ópera en cuestión. Salimos del quiz escondiéndonos avergonzados, de 10 pregunta sólo acertamos 3, qué bochorno.
Alberto: tantos años en el Conser, en coros, bandas,… y no me sirve.

-Partida en máquina de disco
Volvimos a jugar a nuestro vicio de la máquina de disco en la sala recreativa. Que es curioso, estaba justo al lado de la capilla.
Alberto: el pecado del juego…

-Espectáculo
El espectáculo de esa noche fue bastante regulero (salvando dos espectáculos de todo el crucero, todos fueron así). Fue de canciones varias y baile: Michael Jackson, Spice Girls, Queen, Kylie Minogue, Cher… lo que podía haber sido aquello…

-Cocktail de luna de miel con el capitán
Ese día, antes de la cena, a los recién casados y segundas nupcias nos habían invitado a un cocktail con el capitán, quien nos hizo renovar los votos, vamos que nos casó por segunda vez el buen hombre. Por si ya nos habíamos arrepentido…

Dato destacable: En este pueblo fue donde me dí cuenta del detalle que coincidía en todo Canadá: los coches respetan enormemente a los peatones, incluso aunque estés a 2 metros del paso de cebra ¡se paran! Algunas veces pasaba hasta pena y cogía a Alberto y lo alejaba del paso si estábamos parados mirando el mapa para no hacer parar a la gente. Y otro detalle es que la gente en general era muy amable, si te ven parado mirando un mapa enseguida se acercan para preguntarte si necesitas ayuda, una pasada vamos.
En cambio, estos detalles en USA no los vimos, los coches son como aquí, a su bola y si te tienes que esperar para cruzar pues te esperas, y en cuanto a la gente, pues hay de todo, gente borde y gente amable (como aquel policía en NY, que majo).

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Navegación 06-10-2009

-Boga, booogaaaa
Día de navegación y por lo tanto ocioso, aunque hicimos muchas cosas.
Dormimos hasta tarde, comimos, jugamos a las cartas, a las tragaperras (Alberto: ludópata) y a las recreativas.
A las 18 hrs. había una charla con el tenor Alberto Jelmoni. La gente podía hacerle las preguntas que quisiese y él las respondía. Alberto le preguntó por las diferencias técnicas entre el canto lírico y el tener que cantar con micrófono. Él cantaba con micrófono porque el auditorio del barco no era muy bueno, porque estaba todo recubierto con moqueta,…
Esa noche fue la primera cena de gala (sí, hubo más de una), junto con el cocktail con el capitán.
Y también fue la noche de mi primer mareo.




Saguenay 05-10-2009


-Desayuno en el camarote a las 7
Nuevo día en Canadá, esta vez en Saguenay (pronunciado “Shaguiné”).
Pedimos el desayuno para las 7 (llamaron a la puerta a las 6:45), esta vez todo bien, fueron panecilloS.

Aunque para algo pedimos 3 unidades de panecilloS.

-Desembarco en lanchas
En algunos puertos (este fue el primero), como eran muy pequeños como para que cupiese semejante barco, pues teníamos que hacer el desembarco en las lanchas salvavidas. Estaba muy bien porque durante todo el día estaban las lanchas yendo y viniendo y podías cogerla cuando querías si ibas por libre.


-Excursión a Chicoutimi y La Baie
Fuimos de excursión a Chicoutimi y La Baie. Hay que explicar que Saguenay es de reciente fundación y es la unión de diferentes pueblos de la misma zona, pasando de ser pueblos a ser distritos. Algo parecido a Pasaia. Visitamos 2 de los 3 distritos.

-Casa inundada
En 1996, Quebec sufrió una de las inundaciones más terribles de su historia. Más concretamente en Chicoutimi la riada se llevó por delante el pueblo entero, excepto la iglesia y una casita blanca donde vivía una señora mayor. Lo que la salvó fue que estaba anclada al suelo con vigas de hierro y cemento.
De ahí que hayan dejado como “casa museo” esta casa, que a la vez es un monumento. La propietaria era una viejecita que se hizo muy famosa y aparte de una reproducción suya a tamaño natural que acojonaba (la típica vieja en una mecedora), había muñequitas de souvenir.
A Alberto le sorprendió un poco la facilidad que tienen los americanos de sacar rentabilidad de todas las desgracias. Aquí sería impensable por ejemplo hacer un museo de la desgracia de Biescas.
Justo al lado estaba la Iglesia del Santo Corazón que también sobrevivió al desastre. En la puerta de la iglesia había un cartel de “Welcome Costa Atlántica”.


-Fábrica de papel que no funciona
Nuestra siguiente parada fue la antigua fábrica de papel, que ya no se utiliza. No nos dejaron entrar dentro así que nosotros nos fuimos por fuera a inspeccionar un poco por nuestra cuenta, mientras los yayos estaban dentro al cobijo de la lluvia. Fue el único día del viaje que nos llovió y tampoco fue mucho (sólo por la mañana).

-Pirámide Ha Ha desde el bus
De camino de vuelta al barco el bus nos llevo por la Pirámide Ha Ha, un monumento homenaje también a las víctimas de la inundación.


-Paseo por el pueblucho
A las 11 de la mañana llegamos al puerto, así que como era tan pronto, no subimos al barco y nos fuimos por ahí de paseo.
En el puerto, nos informamos de que había un Bus turístico que recorrida parte de la ciudad, pero aparte de que era caro (10$) la espera entre bus y bus era de más de una hora (éramos muchos con la misma idea en la cabeza).
Visitamos una iglesia (San Alfonso) que encontramos y Alberto se emperró en buscar un camino que nos permitiese subir al bosque (Alberto: es que se veían árboles por las laderas). No encontrábamos nada, así que desesperados le preguntamos a un policía de tráfico y confirmó nuestras sospechas: no se podía subir porque todo lo que había era roca y barrancos. Lo del senderismo no se estila por allí.

-Vida en el barco
Ese día comimos en el barco, jugamos a las cartas, jugamos al baloncesto (¡¡ese estilo parapléjico!!), jugamos a las recreativas y merendamos.


-Espectáculo
Por la noche, el espectáculo que tocaba era un concierto del tenor italiano Alberto Jelmoni. Magnífico.

-Especial Stevie Wonder – fracaso absoluto
En el Today (periódico diario del barco que todo el mundo tenía con la programación de actividades del día) indicaba que después de cenar había un especial Stevie Wonder. No sabemos si eso fue en nuestro barco o en el del guardacostas, porque nosotros no conseguimos encontrar el bar donde daban eso.

-Adelantar una hora los relojes
Esa noche nos tocó adelantar una hora los relojes, ya que cruzábamos una franja horaria.

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viernes, 27 de noviembre de 2009

Québec 04-10-2009


-Buenos días con alegría
Una cosa buena que ha tenido este crucero es que había la posibilidad de que te llevasen el desayuno al camarote, y así evitarte de ir dos horas antes al buffet y darte de codazos con los franceses para coger un sitio y sentarte a desayunar antes de que salga tu excursión.
Pedimos nuestro primer desayuno para las 9 de la mañana (las hora la verdad es que daban igual, porque siempre nos lo traían 15 minutos antes).
Alberto abrió y lo cogió, junto con una carta que teníamos en el buzón.
Pues nada, empezamos a desayunar, el café que se pidió Alberto estaba asqueroso, y resultaba curioso el tema de los panecilloS: en la carta que elegíamos lo que queríamos ponía panecilloS en plural, así que Alberto se pidió uno creyendo que eran varios, pues no, era solo UN panecilloS.
Abrí la carta y decía: “Le informamos de que su excursión para el día 4 de Octubre saldrá a las 7:45 de la mañana”
WHAT??? ¡¡Buenos días con alegría!!

Nos fastidió el desayuno y el comienzo del día. Bajamos a la oficina de excursiones, que claro, tiene un horario y a esa hora estaba cerrado, pero nos encontramos a uno de los coordinadores (que también era español) y lo abordamos cual Alakrana. Le explicamos con lo que nos habíamos encontrado y se excusó diciendo que siempre dan un horario aproximado de la hora de salida y que nunca es exacto, a lo que yo le dije: “Bien, lo comprendo, pero un horario aproximado para mí es si la excursión sale a las 8 que me digas a las 7:30, ¡pero no 5 horas después!”.
Finalmente nos dio un ticket del autobús lanzadera que disponía la gente que bajaba al puerto por libre, que costaba 6€ ida y vuelta por persona, sin cobrarlo por supuesto y además nos devolverían el dinero de la excursión, cosa que no hacen normalmente.

-Exterior museo civilizaciones
Así que nada, nuestro primer día en Canadá fue por nuestra cuenta, y siendo sincera, lo disfruté muchísimo más que si hubiésemos ido en una excursión.
Nos habíamos hecho con un mapa (que nos dio el chico de extranjis) y el primer sitio que decidimos ir fue al museo de las civilizaciones.
Primero estuvimos por fuera, por las terrazas y tejados del museo. Tenían unos jardines preciosos, muy coloridos.


-Interior museo civilizaciones
Y luego ya entramos dentro, había muchas exposiciones: Momias y arte en Egipto, Historia de Québec, Guerra contra Inglaterra, Lugares cercanos y artesanía, Sala Egipcia para niños donde tenían juegos, disfraces, etc..., cafetería con Internet gratis y la típica tienda de souvenirs.

-Recorrer tiendas hasta funicular
Después de comer en el museo nos pusimos a callejear, recorrimos las calles que llevaban hasta el funicular en el que podías subir hasta arriba del todo, pero como pasábamos de pagar para subir y tampoco era para tanto, utilizamos las escaleras hasta la parte alta y más bonita de la ciudad.

-Recorrer zona alta
Recorrimos los exteriores del Château Frontenac, el edificio más conocido de Quebec, y el más impresionante. La zona de los cañones, una iglesia anglicana, una capilla de las ursulinas y la catedral.


-Precios sin IVA
Un dato curioso de toda Norteamérica es que todos los precios, compres lo que compres están sin IVA (o taxes que lo llaman), así que tenías que andar al loro y tenerlo en cuenta. Alberto: En realidad esto es como cuando íbamos Juantxo y yo al chiringuito de Riazor y le decíamos a la vieja: “Un paquete de pipas de 30” y contestaba ella “Son 50”.

-Al final mejor que la excursión
Volvimos al barco con muy buen sabor de boca y encantados con la ciudad y para nada echamos de menos haberla conocido mediante una excursión. Sin duda volveríamos.

-Simulacro
A las 16 hrs. teníamos que estar todos en el barco, y a las 17:30 hicimos el simulacro de evacuación típico de todos los cruceros.
Esta vez no fue tan divertido como en el crucero que hicimos por el mediterráneo, nos faltaban más miembros de les forçes especials...



-Charla con anfitriona de habla hispana
A las 18:30 teníamos la charla con la anfitriona española (Ana) para darnos la bienvenida y contarnos un poco por encima los puertos que íbamos a visitar y demás.

-Después de cenar, jetlag y a sobar
Rakel: Jetlag?? De esto no me acuerdo. Alberto: Ves como era jetlag?

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Viaje ida 03-10-2009

Nuestro día empezó a las 5 de la mañana en una habitación de hotel en Madrid y no sabíamos a qué hora acabaría.

-Facturación de una hora y pico en Madrid
A las 8 de la mañana salía nuestro primer avión desde Madrid hacía París. Y sin exagerar, estuvimos más de una hora en la cola de facturación esperando, no sabemos qué problemas tenían, pero fue horrible. Y eso que llegamos antes de las 6 de la mañana.
Cuando nos dieron la tarjeta de embarque, también venía el vuelo París-Montreal, y resulta que los asientos que nos habían proporcionado para ese vuelo (el más largo) estaban separados. Le preguntamos si nos los podían cambiar, pero nos dijo que no, que si eso en París pidiésemos que nos los cambiaran.

-Control exhaustivo en el aeropuerto de París
Llegamos a París a las 10:30, dimos un montón de vueltas hasta saber por donde teníamos que ir hasta que encontramos el lugar. Por lo menos pasamos 5 controles de seguridad hasta la nueva puerta de embarque y el control fue exhaustivo. Aparte de sacar el portátil que llevábamos, nos hicieron sacar hasta el cable del cargador del portátil!! Y una vez pasada la cinta, nos hicieron pasar a un mostrador donde un tío nos registró de nuevo el portátil y su maletín.

-Viaje separados
Por fin, después de toda la odisea, llegamos a la puerta de embarque y nos sentamos a esperar. El vuelo salía a las 13:30, comimos algo y a seguir esperando. Finalmente, el viaje lo hicimos separados, no hubo suerte, así que el primer viaje largo, recién casaditos y uno sentado detrás del otro. Alberto con unos ingleses y yo con unos franceses. El problema era que los grupos de asientos eran impares (de tres) y preguntamos a ver si había posibilidad de cambiarnos con alguien, pero todo eran parejas o números pares.

-Pantallas táctiles individuales
Por lo menos el vuelo fue algo ameno, gracias a las pantallas táctiles individuales que cada asiento tenía. Había juegos, series, videoclips, música y películas. Eso sí, en latino. Es curioso ver a Sid de Ice Age 3 llamando Manito a Manny...

-Comida del avión regulera
Llegó la hora de la comida (o merienda, o cena, o algo) y nos dieron un menú para elegir el segundo entre pollo y ternera. Por supuesto, nosotros somos de pollo. La verdad es que la comida dejaba mucho que desear, pero bueno.

-Paliza autobús Montreal-Quebec
Por fin llegamos a Montreal a las 15:00 de la tarde (aunque para nosotros eran las 21:00), pero aún nos esperaban, según calculábamos nosotros, unas 2 horas de autobús hasta Quebec, el puerto de salida del crucero.
Empezamos este trayecto con una ilusión e inquietud increíble, viendo los primeros paisajes de Canadá, edificios emblemáticos de Montreal (aunque sea desde el bus), pero fue a partir de las 2 horas y media de viaje cuando nos dio el bajón y solo queríamos dormir. Encima hacía 1 hora que había oscurecido y empezado a llover, por lo que apenas se veía nada por los cristales del bus.
Fue en el autobús donde Alberto cambió la hora de su reloj y puso la hora local, dejando yo el mío con la hora española.
Os tuvimos controlados en todo momento Image Hosted by ImageShack.us








-Odisea excursiones
Llegamos al barco. Justo en la entrada del barco nos encontramos con Ana, la coordinadora de habla hispana, una chica catalana la mar de maja, y hablar con alguien en español se agradecía muchísimo entre tanto idioma (francés, italiano, inglés,…). Nos fuimos al camarote, ojeamos un poco todo y nos encontramos con un papelito de nuestras excursiones, diciéndonos que debíamos pasar por la oficina de excursiones.
Aquí empezó la primera odisea del crucero.
Resulta que nosotros habíamos reservados todas las excursiones desde internet casi un mes antes del viaje, incluso recibimos un correo confirmándolas y diciendo que no teníamos la necesidad de pasar por la oficina, que ya estaría todo hecho. Bien, pues la primera en la frente: a hacer cola entre todo el barullo que había en la oficina. Hay que tener en cuenta que al ser el primer día estaba todo el mundo reservándolas para no quedarse sin plazas, así que aquello era un caos, la gente se colaba que daba gusto. Entre lo cansados que estábamos y las ganas que teníamos de acabar con todo el tema excursiones estuvimos apunto de sacar el lanzallamas.
Total, que llegó nuestro turno y la segunda en la frente: nos habían cancelado un montón de excursiones (sólo nos dejaron 2 de 11) de las que teníamos reservadas y es cuando piensas con cara de tonto “¿Y para qué reservo yo??”. Nos habían cancelado casi las mejores: una era en kajak, otra a una mina de carbón, otra era al pueblo de Salem (con lo que me gustan a mi las brujas y la ilusión que tenía de ir). Esta última resulta que es que no había excursión en castellano, así que preguntamos en qué idiomas había, ya que si fuese inglés o italiano pues no nos importaba; pues no, sólo quedaba en Alemán...


-Día interminable, 24 horas despiertos.
Así que nada, tuvimos que reservar nuevas excursiones, incluso había algunas que no aparecían en internet cuando las reservamos (como por ejemplo la de Nueva York). Pues nada, le preguntamos a la chica que a qué hora salía al día siguiente nuestra primera excursión en Quebec y nos dijo que a las 13:30. Después de esto por fin salimos de aquel barullo.

-Odio a los franceses
La conclusión que hemos sacado de este crucero, es que odiamos a los franceses (Alberto: yo más me pido), la gente más maleducada que nos hemos echado a la cara. Se colaban todo el tiempo, gritaban,…

-Cena rápida
El turno de cena que nos habían asignado era el de las 21:30. Llegamos a la mesa como por arte de magia (magia vudú, porque estábamos zombis) y no sé ni cómo pudimos cenar. Teníamos que aguantarnos la cabeza para que no se nos cayese sobre la mesa. ¡¡Llevábamos más de 24 horas despiertos!!

-Bendita cama
Cuando llegamos al camarote ni nos lo podíamos creer, nos dejamos caer en la cama y así hasta el día siguiente.

MADRID 02-10-2009

Por fin empezamos la crónica del viaje de novios. Durante el viaje ibamos cogiendo apuntes en el portátil y ahora la reportera más dicharachera de este blog ha ampliado esas notas para hacer una especie de diario de viaje. Yo por mi parte he intentado estropearlo lo menos posible. Sin más, empiezan las entradas del viaje.

-Madrid, ciudad de farmacias.
Bueno, pues nuestro viaje empezó el día 2 de Octubre en Madrid, que otra cosa no, pero farmacias tiene a cascoporro, no es ni medio normal.
Llegamos al hotel, dejamos las maletas y nos dispusimos a recorrer la ciudad.

-¿Dónde está mi cajero Euro 6000?
En cierto momento necesitábamos sacar dinero, este hecho es destacable porque tuvimos que andar mas de 20 minutos para encontrar un triste cajero de Euro 6000.
Lo que ahorran en cajeros, lo gastan en farmacias.

-Cine IMAX
Después de comer cerca de una estación de autobuses, fuimos al IMAX, vimos dos “pelis” (y lo ponemos entre comillas porque no eran ni largometrajes ni cortos) en 3D: La aventura Alien y El castillo encantado.
Fue muy divertido aunque muy caro. Éramos cuatro gatos en la mega-sala.




-Planetario
Después del cine subimos hacia el planetario. Había varias exposiciones: sobre Marte, sobre el Sputnik aprovechando su 50 aniversario, arte del cosmos y gravedad, agujeros negros, etc...








-Hotel 4 estrellas cerca del aeropuerto pero bien comunicado.
A eso de las 8 volvimos pateando al hotel, un 4 estrellas cerca del aeropuerto pero bastante bien comunicado con el centro. El hotel era estupendo y muy nuevo.
Cenamos en el mismo hotel y prontito a dormir, que nos esperaba un duro comienzo de nuestro viaje.
Dato destacable: El hotel tenía Wifi gratis en las habitaciones.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Resultado encuesta XVIII

¿Cuándo hay que cerrar el blog?

-Ya tenía que estar cerrado 0 votos.

-Hoy mejor que mañana 0 votos.

-Mañana mejor que hoy 0 votos.

-Cuando pongáis las fotos 4 votos.

-En Año Nuevo 0 vtos.

-El primer aniversario de boda 2 votos.

-Nunca 0 votos.

Ha habido poca participación en esta encuesta, pero estamos casi de acuerdo con la mayoría. El cierre del blog se acerca, pero no será después de poner las fotos de la boda (que ya están puestas), sino después de poner la crónica y las fotos del viaje. Por tanto, la actual encuesta será la última. A votar!!

martes, 3 de noviembre de 2009